La casa es agrietada y oscura. Tiene cinco ventanas mal puestas y
situadas de forma desordenada. El jardín resulta inquietante. En él solo se ven
matorrales que necesitan un buen podado, y hojas marchitas que llevan toda la
vida hay puestas, pero cuando entras en él, da la sensación de ser un sitio acogedor, donde pasar unas grandes vacaciones con los amigos o la familia por muy extraño que sea el lugar.
Recuerdo que el primer año que fui con mis amigos, estabamos muertos de miedo. Durante el día la casa y sus alrededores estaban tranquilos pero llegaba la noche y parecía que la casa tomaba vida, se escuchaban ruidos extraños como si dos personas tuvieran una discusión fuerte, puertas que se abrían y se cerraban solas, etc. Tras varias noches, mis amigos y yo fuimos investigando que ocurría en aquella casa, buscamos en internet si ´había información sobre ello, pusimos cámaras en diferentes sitios de la casa e hicimos vigilancias... Finalmente, averiguamos que no era nada sobrenatural, era una pesada broma del grupo de chicas con las que saliamos, que nos querían poner aprueba...
Han pasado ya cuatro años desde esas primeras vacaciones, y nosotros seguimos llendo porque sentimos que es el mejor lugar donde estar con los amigos.
Todavía, de vez en cuando, hacemos alguna pequeña broma para vengarnos de las chicas.
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